La lucha contra el fuego comienza antes de que el propio incendio se origine.
Las tareas de extinción constituyen uno de los pilares fundamentales de nuestra actividad.
Por un lado, existe una tarea de prevención, así como un análisis de los factores tanto naturales como humanos que pueden afectar a una zona en concreto. Se analizan riesgos y se diseñan estrategias de cara a prevenir futuros incendios potenciales.
Gracias a las tareas de vigilancia, se minimizan riesgos y se vigilan, patrullan y controlan grandes zonas prefijadas para localizar pequeños focos potenciales o columnas de humo antes de que se descontrolen y se conviertan en incendios.
Si se detecta algún foco de riesgo, comienzan las tareas de comunicación, análisis y evaluación para ver cómo y con qué afrontar la situación. Esta fase es primordial, pues un buen planteamiento y una estrategia definida minimiza muchísimo los riesgos y facilita el éxito de la operación.
Tras estudiar la situación, y tras recibir la orden de ataque contra el fuego, el avión emplea el material de extinción acorde con la situación (agua o retardante), considerando también, por supuesto, las condiciones medioambientales.
AT-802
Es uno de los aviones de extinción de incendios más avanzados que existen. Posee una autonomía de casi 5 horas con carga máxima. Es potente, maniobrable y resistente, permite la inyección de espumante en el depósito durante el vuelo y gracias al avanzado sistema de dispersión de cargas del AT-802, el FRDS (Fire Retardant Dispersal System), se pueden programar factores como la distancia o la cantidad de galones durante la descarga, para lanzar un ataque controlable y certero.
Sistema AVA
Titan Firefighting, en colaboración con la Generalitat de Catalunya, ha desarrollado un sistema de vigilancia denominado como A.V.A. (Aviones de Vigilancia y Ataque), método mediante el cual trata de minimizarse el impacto de un incendio y evitar que se descontrole gracias a una actuación temprana.
El sistema A.V.A. nace de un estudio detallado de factores de riesgo, fenómenos meteorológicos, diferentes estrategias, etcétera. El plan está diseñado especialmente para el uso de aeronaves AT-802, dado que posee potencia y rigidez suficiente como para realizar la tarea, un abanico de posibilidades mayor que el de otras aeronaves contra las que compite y, además, riesgos y costes mucho menores que otras aeronaves de mayor tamaño.
